La calidad en los aceites de oliva virgen extra está siempre asegurada, pero cuando se quiere disfrutar de los AOVEs más sublimes hay que buscar otros sellos de calidad que confirman cualidades óptimas. Uno de los más recientes es la IGP ‘Aceite de Jaén’, vigente desde hace dos campañas y que reconocen a aceites excelentes producidos en la provincia jienense, la mayor productora de aceite de oliva del mundo.

Los primeros aceites certificados con la IGP ‘Aceite de Jaén’ llegaron al mercado en la campaña 2021-22. Era el resultado de una larga reivindicación del sector en la provincia jienense, y sin duda ha sido un reconocimiento a la altura de la calidad de sus aceites, pues se trata de la primera IGP que se concede a un AOVE en España.

Diferencias entre IGP y DOP

Pero la primera duda que surge es qué diferencia hay entre una Indicación Geográfica Protegida (IGP) y una Denominación de Origen Protegida (DOP). La principal diferencia estriba en la vinculación geográfica. En la IGP es suficiente con que una de las fases de producción esté vinculada con el medio, pero en la DOP todas deben realizarse en la misma área. Por esa razón ambas son complementarias. En el caso de la IGP ‘Aceite de Jaén’, la producción y elaboración debería hacerse en la delimitación, pero por ejemplo el envasado puede realizarse fuera.

De esta manera, la IGP ‘Aceite de Jaén’, según detalla la entidad que rige esta certificación, es un aval de la UE como símbolo de la excelencia de los AOVEs a nivel nacional, europeo e internacional. Las características organolépticas de estos aceites están marcadas por su aroma a aceituna sana y fresca, recolectada antes del 31 de diciembre, con un sabor amargo y picante marcado. Así se ahonda en una personalidad que define estos aceites jienenses.

¿Qué variedades se pueden certificar como ‘Aceite de Jaén’?

Los aceites que pueden optar a este sello de calidad certificada tienen que ser de las variedades autóctonas de la provincia jienense. En primer lugar, la Picual, que es la predominante, pero también la Manzanilla de Jaén, Royal de Cazorla o Carrasqueño de Alcaudete. Por otro  lado, se pueden incluir, pero solo en AOVEs coupage, otras variedades que sin ser autóctonas sí están presentes en el territorio jienense, como son Picudo, Arbequina y Hojiblanca, pero siempre deben complementar a una variedad autóctona, que tiene que suponer el 85% del total.

¿Qué aportará a los aceites jienenses esta certificación?

-Es un gran instrumento para diferenciar cualitativamente las marcas amparadas por este sello, frente al resto de marcas de la competencia en el mercado. Es una marca reputada que como destacan en la IGP permite además diferenciarse ‘de las imitaciones’.

-Supone además un acicate para la comercialización del aceite de oliva virgen extra jienense, puesto que diferencia e identifica a estos productos certificados como productos de calidad diferenciada.

-Por otro lado, es la manera de participar en una gran escaparate promocional, puesto que la IGP tiene presencia en todas las ferias agroalimentarias y muchos eventos gastronómicos para dar a conocer las marcas inscritas en ella.

-Se abre una puerta a los productores de aceites certificados con esta IGP a acceder a programas de olivicultura, elaiotecnia y comercialización exclusivos, con el objetivo de incrementar su competitividad.

En el caso de Balcón de Guadalquivir podemos sentirnos muy orgullosos, puesto que nuestros AOVEs han sido los primeros en ostentar esta certificación de la IGP ‘Aceite de Jaén’ en la presente campaña 2022-23. Así que si quieres saborear de primera mano las bondades de estos aceites certificados, solo tienes que pasar por nuestra tienda.