Si todos los años sale un ranking con la persona más anciana sobre la faz de la tierra, el tema que nos ocupa hoy estaría en esa clasificación sólo que con los olivos. Si vivir más de cien años ya es una proeza, imagínate la risa que le tiene que dar a algunos olivares, al ver a esos “jovencitos”.
Hay que viajar un poquito al norte para encontrarlo hasta Ulldecona (Tarragona). Científicos de la Universidad Politécnica de Madrid, dataron que la edad de este “abuelito” es ni más ni menos que 1705 años, ya que tuvo a bien venir al mundo un 314 d.C.
Por un momento, vamos a realizar un ejercicio de imaginación, vamos a tratar de imaginar toda la historia de nuestro país desde los “ojos” de este árbol. Desde su nacimiento con romanos hasta la actualidad. Ver a los visigodos, árabes, vuelta al cristianismo; escuchar las noticias de un Nuevo Mundo…
Pero por desgracia tenemos que terminar esta entrada tristemente. Y es que recientemente los vetustos olivos de Ulldecona han sido arrancados de su milenario lugar de emplazamiento. Una empresa decidió que estos árboles sean objeto de decoración, esperamos que vuelvan a su lugar de origen y para su propósito: formar parte del paisaje de Ulldecona y producir el aceite, que ha sido la forma de vida de mucha gente durante milenios.
Fotografía: calafellvalo
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