El aceite de oliva virgen extra es un producto pleno en cuanto a matices sensoriales, pero es además el hilo conductor de la dieta mediterránea, un autentico pilar de esta dieta saludable en la que esta grasa se convierte en gran protagonista que da sentido a la combinación del resto de elementos. Durante siglos, el aceite de oliva virgen extra ha sido venerado por su delicioso sabor, aromas sugerentes y por su amplia gama de beneficios para la salud, lo que le ha convertido en ingrediente fundamentan en la dieta mediterránea.

La dieta mediterránea es mucho más que una simple lista de alimentos que se deben consumir con mayor o menor frecuencia. Es por si misma una filosofía de vida muy arraigada en la cultura y forma de viva de los pueblos mediterráneos. Simplicidad, moderación y frescura de los productos son las claves de esta dieta.

El aceite de oliva virgen de extra se ha convertido por méritos propios en la fuente de grasa fundamental de esta dieta mediterránea y desempeña un papel crucial por sus beneficios para la salud. Destaca, entre otros, su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados, especialmente el ácido oleico, reduce el riesgo de enfermedades cardíacas al elevar el colesterol HDL (colesterol bueno) y disminuir el colesterol LDL (colesterol malo), es rico en antioxidantes, etc.

Del mismo modo, las frutas y verduras frescas aportan en esta dieta mediterránea antioxidantes, vitaminas y minerales. Estos alimentos promueven la salud y ayudan a prevenir enfermedades crónicas. Los granos enteros, como el trigo integral y la cebada, son una fuente esencial de fibra y carbohidratos complejos que proporcionan energía sostenida a lo largo del día. El pescado graso, como el salmón y el atún, es rico en ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para el corazón. Los mariscos también son una fuente importante de proteínas magras. Las legumbres, como las lentejas y los garbanzos, son una fuente importante de proteínas vegetales, fibra y nutrientes esenciales. Los frutos secos, como las nueces y las almendras, son ricos en grasas saludables y proteínas. Finalmente, la dieta mediterránea recomienda el consumo de carne roja se consume en cantidades moderadas, y los productos lácteos se consumen con moderación, priorizando el yogur y el queso.

Aportaciones del AOVE a la dieta mediterránea

Como se ha indicado, el aceite de oliva virgen extra es uno de los componentes más emblemáticos y saludables de la dieta mediterránea, principalenmente por su perfil nutricional excepcional.

Grasa saludable: el aceite de oliva virgen extra está compuesto en su mayoría por grasas monoinsaturadas, que ayudan a reducir la inflamación y mejoran la salud del corazón.

Antioxidantes: el AOVE es rico en antioxidantes, como la vitamina E y los polifenoles, que protegen las células del daño oxidativo y reducen el riesgo de enfermedades crónicas.

Ácido Oleico: el ácido oleico es un componente clave del AOVE que se ha asociado con la mejora de la función arterial y la reducción de la presión arterial.

Beneficios Antiinflamatorios: los compuestos antiinflamatorios presentes en el AOVE pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades inflamatorias, como la artritis y las enfermedades autoinmunitarias.

Beneficios para el Consumidor

El consumo regular de AOVE como parte de la dieta mediterránea ofrece una serie de beneficios para la salud.

Salud Cardiovascular: ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas al mejorar los niveles de colesterol y reducir la presión arterial.

Reducción del Riesgo de Diabetes Tipo 2: los ácidos grasos monoinsaturados del AOVE pueden mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a prevenir la diabetes tipo 2.

Propiedades anticancerígenas: los antioxidantes en el AOVE pueden tener propiedades anticancerígenas al combatir el estrés oxidativo y la inflamación.

Salud Cerebral: el aceite de oliva se ha asociado con la preservación de la función cognitiva y la reducción del riesgo de enfermedades neurodegenerativas.

Longevidad: los beneficios acumulativos de la dieta mediterránea, incluido el AOVE, han sido relacionados con una mayor longevidad y una mejor calidad de vida en general.

En resumen, el aceite de oliva virgen extra es una joya culinaria que desempeña un papel fundamental en la dieta mediterránea. Sus beneficios para la salud, su delicioso sabor y su versatilidad en la cocina lo convierten en un ingrediente esencial para aquellos que buscan una alimentación saludable y sabrosa. Incorporar este oro líquido a tu dieta diaria es un paso inteligente hacia una vida más saludable y plena. Y si buscas uno que destaca por su calidad, ¿por qué no apostar por nuestro aove ‘cosecha temprana?