Si antes hemos visto la presencia del aceite de oliva o el olivo en la religión cristiana, hoy lo vamos a analizar en otras religiones.

Judaísmo: la tradición del Janucá, celebrada del veintidós al treinta de diciembre, conmemora el milagro de la Menorá que duró ocho días encendida, puesto que sólo disponía de aceite (de oliva) para un día. El contexto de esta festividad se enmarca en la ocupación de Judea por los griegos de Antíoco IV Epífanes. El sacerdote judío Matatías y sus hijos se rebelaron contra el griego y lo expulsaron. Al llegar al templo, a tradición judía habla de un milagro, en el que pudo encenderse el candelabro del Templo durante ocho días consecutivos.

Islam: El Corán, al igual que la Biblia tiene muchas referencias al olivo o su aceite. Las enseñanzas de Mahoma están salpicadas de menciones al mismo pues este ya se encontraba muy asentado en la zona cuando se empezó a desarrollar la religión. Adjuntamos aquí un par de citas: “Dios es la Luz de los cielos y la Tierra. El ejemplo de Su Luz es como un nicho en el que hay una lámpara. La lámpara está en un recipiente de cristal. El cristal es como una estrella resplandeciente. Se enciende gracias a un árbol bendito de aceitunas, que no es oriental ni occidental, cuyo aceite casi alumbra sin que le haya tocado el fuego. Luz sobre luz. Guía Dios a Su Luz a quien Él quiere. Pone Dios los ejemplos para las gentes. Y Dios conoce bien todas las cosas.” An Núr-35, Sura La luz Verso-35 “Alimentaos de aceite de oliva y untaros la piel con él, porque ciertamente es de un árbol bendito”