Los aromas presentes en un aceite de oliva nos dan pistas sobre la calidad del mismo. Y es que el aroma es sin duda una de las principales características que delatan ante qué aceite nos encontramos, especialmente cuando aparecen los frutados intensos y frescos. En el caso de los vírgenes extras las manifestaciones olfativas llegan a ser excepcionales.

Descubrir los aromas presentes en un aceite de oliva se convierte en un juego emocionante en el que descubrir esas referencias a frutas, hierbas, tomatera, madera… Los matices son tantos como apasionante el proceso de cata olfativa. Cuando se trata de un aceite de oliva virgen extra los atributos fundamentales son su frutado, una característica que como definió en su día el Consejo Oleícola Internacional (COI) se trata del “atributo positivo del aceite de oliva virgen determinado en función de la intensidad de su percepción. Conjunto de las sensaciones olfativas características del aceite, dependientes de la variedad de las aceitunas, procedentes de frutos sanos y frescos, verdes o maduros y percibidas por vía directa y/o retronasal”.

El atributo frutado en los aceites de oliva virgen extra

El atributo frutado se considera verde cuando las sensaciones olfativas recuerdan las de los frutos verdes, características del aceite procedente de frutos verdes. El atributo frutado se considera maduro cuando las sensaciones olfativas recuerdan las de los frutos maduros, características del aceite procedentes de frutos verdes y maduros.

En ocasiones, este atributo frutado muestra referencias según la variedad de la aceituna con la que se ha elaborado el aceite; en otras ocasiones según su grado de madurez; etc. Ahí es donde aparecen esos verdes, esas frutas más o menos maduras, hortalizas, especias, etc. En el proceso de cata, para apreciar con más facilidad estos matices, se caliente ligeramente el vaso con las manos antes de aspirar para buscar esos aromas presentes en los aceites de oliva de calidad.

Principales aromas que se descubren en la cata

Como hemos indicado, en los aceites de oliva de calidad se pueden descubrir infinidad de aromas, en función de su variedad, punto de madurez o incluso del terreno en el que está cultivado. Así, en ese juego sensorial pueden aparecer la almendra, higuera, vainilla, madera, hierba recién cortada, tomate, tomatera, la manzana y otras frutas maduras, etc.

En Balcón del Guadalquivir están ya disponibles nuestros primeros aceites, los Premium elaborados con aceituna verde, en dos propuestas: de cultivo convencional y ecológico. El perfil sensorial es frutado intenso de aceituna verde, complejo, con notas herbáceas en primer plano y frutas frescas inmediatamente después. La alcachofa, el tomate y la hoja de olivo se suavizan son los aromas frutales de plátano, manzana verde, uva, y almendra. Su paso de boca es elegante, aparecen las mismas notas olfativas pero en orden inverso, primero es frutal y almendrado, pasando a un amargo ligero que nos recuerda la alcachofa y el cardo. Un picante suave pero progresivo y persistente. Termina recordando la pimienta verde en los labios. Bien estructurado. Muy equilibrado y armónico.

Sin duda se trata de un viaje interesante en el que despertar los sentidos con estos interesantes matices, y que están a tu alcance visitando nuestra tienda.