Anteriormente vimos la presencia del aceite y el olivo en los textos sagrados cristianos. En esta entrega, nos ocuparemos de la presencia del óleo en los distintos ritos cristianos, desde el bautismo hasta la muerte, amén de otros eventos de la vida de un cristiano como son la confirmación o la ordenación del sacerdote. Tanta es la importancia de los santos oleos que deben guardarse en el sagrario lugar más sagrado e importante de una iglesia.

 

  • El óleo de los enfermos: es el aceite que con el que se unge a los enfermos en momentos de debilidad o para el que está a las puertas de la muerte ya que según la tradición cristiana tiene la propiedad de sanar al enfermo.
  • El óleo de los catecúmenos: se da antes del bautismo, significa la entrada al cristianismo y la renuncia al demonio, además de la fortaleza y purificación, según la tradición cristiana.
  • Santo Crisma: a diferencia de los anteriores este aceite no se bendice, se consagra. Es una mezcla de aceite y perfume. Es el más importante de los aceites por ello se impone en los momentos más relevantes de la vida de un cristiano: bautismo, confirmación y la ordenación, además se usa para consagrar objetos sagrados.

Tanta es la importancia de los santos oleos, que en la antigüedad los Papas entregaban como presente aceite santo a los reyes o personajes ilustres.