Los aceites de oliva virgen extra son cada vez más demandados, al igual que cada vez más consumidores conocen cuáles son los factores para saber que un aceite de oliva virgen extra es de buena calidad. Son muchos las claves que permiten saberlo: cuándo y cómo se recolecta la aceituna, el proceso de elaboración, pero también características organolépticas y sensoriales que mejoran las cualidades de un aceite. En este artículo te enseñamos las principales, ¿te apuntas?
Aunque ya es algo muy conocido para muchos, nunca está de más recordar cuando un aceite de oliva es considerado virgen extra. Hay unos condicionantes iniciales en la elaboración de estos aceites, que pasan por el cuidado en la recogida del fruto, la selección de este y su tratamiento para la obtención. Pero para lograr este reconocimiento a la mayor calidad, y de manera resumida, se puede decir que hablamos de un AOVE cuando la acidez es igual o inferior a 0,8 y en cata no presente defectos y sí son relevantes sus atributos positivos (frutado, picor, etc.).

Por lo tanto, además de ese índice máximo de acidez permitido, serán los sentidos los que permitan saber que un aceite de oliva virgen extra es de buena calidad. El olor, gusto, color, junto a sensaciones como la astringencia o el picor, etc., son claves a la hora de determinar la calidad de un buen aceite.

Atributos positivos en un aceite de oliva

-Los atributos favorables en un buen AOVE son:
Frutado: Se conoce por tal a las sensaciones olfativas propias del aceite, determinadas por la variedad de las aceitunas, la procedentes de frutos sanos y frescos, verdes o maduros y percibidos por vía directa y/o retronasal. El frutado se considera verde cuando las sensaciones olfativas recuerdan la de los frutos verdes. En cambio, este atributo se considera maduro cuando las sensaciones olfativas recuerdan las de los frutos maduros.
Amargo: Es el sabor característico del aceite procedente de aceitunas verdes o en envero.
Picante: Características singular de los aceites obtenidos al comienzo de la campaña, principalmente de aceitunas todavía verdes.

Atributos negativos en un aceite de oliva

-Por el contrario, hay atributos negativos que van en detrimento de la calidad de un aceite de oliva:
Los principales son el atrojado (característico del aceite obtenido de aceitunas amontonadas y que han sufrido un avanzado grado de fermentación); el avinagrado (recuerda al vinagre o vino); el metálico; rancio (aceites que han sufrido un proceso de oxidativo intenso); tierra (en aceites obtenidos de aceituna recogidas con tierra, embarradas o no lavadas); madera húmeda (característico de aceites que han sido extraídos de aceitunas que han sufrido un proceso de congelación en el árbol); etc.

Los AOVE Balcón del Guadalquivir pueden presumir de esos factores de buena calidad, y la muestra de ello es que ha sido seleccionado en la cata concurso ‘Jaén Selección’ en el año 2020 y 2022, además de haber logrado otros galardones en los que han competido con aceites relevantes. Nuestros aceites se caracterizan por un color verde intenso, limpio y brillante. En nariz, destaca por su frutado intenso de aceituna verde, con aromas herbáceos y vegetales. La tomatera, la alcachofa y las hortalizas aparecen en primer término. En segundo plano, toques más maduros de almendra, kiwi y plátano verde. Complejo, limpio y fragante. En boca resalta por su entrada suave, con gran armonía, que recuerdan las mismas sensaciones vegetales percibidas en nariz. Amargo y picante equilibrados. Retrogusto almendrado. Persistente.

Esperamos que te hayan quedado claro estos conceptos que inciden en los factores que permiten cómo identificar la calidad de un aceite de oliva virgen extra. Si ahora quieres comprobarlo de manera directa, puedes hacerlo visitando nuestra tienda, y eligiendo uno de nuestros magníficos aceites con los que buscar todos esos matices positivos que atesoran.